La historia de Don José "Juan Manuel Vázquez" es una historia verídica pueden leer su historia en la página de Morelos Habla, Don José es el clásico ejemplo de lo que pasa el 80% de los mexicanos, aquellos que siendo jóvenes, nunca aseguraron su vejez.
A mis 39 años de edad, he reflexionado sobre la vejez y quiero en este artículo, que usted estimado lector, tome conciencia de que a todos nos llegará algún día la vejez y debemos estar preparados para no repetir la historia de Don José.
He sido testigo de muchas historias como la de Don José, muchos abuelitos que dependen de la ayuda que les brinda el gobierno con despensas, dinero por ser adulto mayor, etc., ninguna de estas personas tuvieron la guía o la cultura financiera del ahorro.
La CONSAR difunde por diversos medios la importancia del afore y el ahorro voluntario, el AFORE no es más que el resguardo del dinero que se nos entregará cuando nos jubilemos, este dinero se encuentra administrado por diversos bancos y es el dinero que la empresa donde laboramos y el gobierno aportan para nuestra jubilación.
EL AHORRO VOLUNTARIO
El Ahorro voluntario se puede hacer de tres maneras, una al estilo tradicional donde cada uno de nosotros podemos ahorrar en nuestra alcancía "el famoso cochinito" es un método sencillo pero no genera rendimientos por el tiempo que ha estado guardado. La segunda opción son las famosas tandas que en realidad es como ahorrar pero con riesgos de que tu dinero se esfume. La tercera opción es el ahorro voluntario en la AFORE donde a partir de una mínima cantidad "$10" pesos diarios durante 20 años esa suma llegaría a la cantidad de $144 mil pesos más las ganancias que generen los rendimientos.
CONCLUSIÓN
En conclusión, para evitar que cuando lleguemos a la vejez repitamos la historia de Don José debemos Ahorrar, sea como sea, debemos tener un capital que nos ayude a subsistir en la vejez, también debemos hacer ejercicio para que en la vejez no gastemos mucho en nuestra salud y lo más importante fomentemos las relaciones familiares para evitar llegar solo sin nadie quien vele por nosotros.
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